Tronco robusto, ancho, de forma redondeada. Un árbol noble que asciende columnado hacia el cielo buscando la luz solar directa que necesita para crecer. Que no os engañen sus hojas caducas que caen al suelo en otoño. El álamo es un árbol fuerte. Es capaz de sobrevivir a la contaminación y a la influencia del mar. Habitualmente se emplea como pantalla defensora en áreas marítimas. Soporta el frío, el frío severo, incluso resistiendo frente a temperaturas de hasta -17º. Le gusta el agua, los manantiales, los márgenes de los ríos; quizá por eso sobrevive incluso en aguas encharcadas.
Por su belleza y ligereza, por su nobleza, por su maleabilidad para esculpir en él, en Let’s Pause amamos el álamo blanco. Por eso tenemos más de quince productos cincelados en su madera. Galanes, percheros, tumbonas, canapés, sillas, mesas bajas, taburetes, escritorios, apliques, cabezales… Cuando algo te seduce completamente es imposible no imaginarlo en todas partes, embelleciendo todo su entorno.