Vasos y jarrones funcionales y que aspiran a ser piezas de diseño, que responden a las últimas tendencias si n perder el sabor de lo artesanal; que cada vez que los mires o los toques te recordarán lo bonito de contribuir a hacer este planeta más sostenible.
Así es. Porque el vidrio se puede reciclar al 100% de forma i nfinita y sin perder sus propiedades. Porque haciéndolo frenamos la extracción de recursos naturales y la erosión del suelo. Porque al reciclarlo reducimos la generación de residuos. Y porque creyendo en su viabilidad minimizamos las emisiones de CO2 a la atmósfera.
El vidrio es separado y clasificado según su tipo y color para ser reciclado. Una vez seleccionado y limpio se tritura y forma un polvo grueso, el calcín. El calcín se somete a altísimas temperaturas en un horno, se funde con arena de cuarzo, hidróxido de sodio y caliza para fabricar el nuevo vidrio que tendrá exactamente las misma propiedades que el vidrio obtenido directamente de la extracción de recursos naturales.