En Let’s Pause estimam Menorca. Conectamos profundamente con su estilo de vida pausado, su luz, su arquitectura tradicional y ese diálogo constante entre mar y naturaleza que impregna el día a día. Cuando creadoras de espacios como Carme Carretero o Juana Vilafranca incluyen nuestros muebles y lámparas de diseño natural en sus proyectos en la isla, el corazón nos late fuerte y los ojos nos brillan.
Menorca es brisa, serenidad, olor a mar y a tierra. Una isla donde todo sucede despacio y cada gesto —caminar descalzo, cerrar los ojos al sol, respirar el aroma de los pinos— cobra un sentido especial. No es casualidad que nuestras piezas naturales y hechas a mano hayan encontrado aquí su lugar.
Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993, Menorca es un referente en sostenibilidad y conservación. Un compromiso que conecta de forma natural con la filosofía de Let’s Pause: crear con respeto, habitar con conciencia. Hoy celebramos esa conexión a través de proyectos que respiran armonía entre belleza, alma y territorio.
Reformada por la interiorista Carmen Carretero, Cales Fonts es un homenaje a las casas tradicionales del pequeño puerto de Es Castell. Desde suelos de barro blanco hechos a mano hasta paredes de piedra de marés revestidas de cal, todo en esta vivienda busca la paz, la serenidad y la luz del Mediterráneo.
Las formas curvas, las bóvedas y los materiales nobles crean un espacio que envuelve, calma y equilibra. Un espacio en el que las piezas de Let’s Pause, como las lámparas de cuero vegetal COURO, aportan calidez y textura. Su luz suave y orgánica invita a detenerse, mirar, contemplar.
Las piezas de Let’s Pause – butacas, bancos, lámparas, colgadores, taburetes, sillas– están presentes en otras viviendas menorquinas creadas por Carmen. Proyectos con personalidad propia que siempre exploran la estética mediterránea pura y en los que lo natural se prioriza. Y es ahí donde los diseños y la organicidad de los materiales de Let’s Pause conectan con su alma creativa.
“Let’s Pause me aporta elementos únicos, que encapsulan los valores que busco para mis proyectos: diseño natural, calidez y sostenibilidad”. — Carmen Carretero
Nuestras guirnaldas de fibras naturales son también un elemento habitual en las noches de la isla. Salen al exterior en terrazas, jardines y chiringuitos, y aportan un tono de sofisticación rural chic a eventos y celebraciones.
¿Un banquete de bodas en un campo de olivos? Las luces de exterior de Let’s Pause son perfectas para crear una atmósfera rústica y auténtica. En este proyecto, las guirnaldas Kos iluminaron la mesa y las Barbaria rodearon la zona de baile como si fueran luciérnagas celebrando la vida.
El Hotel Rural Sant Ignasi, por su parte, es una joya arquitectónica reconvertida en un refugio de calma. Su creadora, Juana Vilafranca, ha materializado en él una visión profundamente arraigada a su tierra: desde las contraventanas verde olivo hasta los muebles de líneas sobrias, todo en Sant Ignasi busca emocionar sin ruido.
Con la colaboración de estudios como La Rosa Maura, el hotel combina arquitectura tradicional, arte contemporáneo, naturaleza autóctona y diseño con alma. Las piezas artesanales de Let’s Pause se integran con armonía en habitaciones y espacios comunes, sumando luz y carácter al conjunto y contribuyendo a crear un ambiente relajado donde el lujo es sinónimo de autenticidad.
“Menorca nos enseña a valorar lo esencial. ‘Poc a poc’ es la expresión que define su estilo de vida: pausado, tranquilo y en profunda armonía con su entorno.” — Juana Vilafranca
Cada uno de estos espacios refleja una forma de habitar que nos inspira: casas y hoteles donde la naturaleza no se impone, sino que se escucha. Donde los objetos transmiten calma y los materiales conservan su origen. Donde el tiempo fluye despacio. Menorca nos recuerda lo que de verdad importa.
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