Hoja de palma(Chamaerops humilis)

Palma enana, palmiche, palmito. Distintos nombres para referirnos al mismo elemento: la palma. De esencia humilde, no goza en decoración de la fama de otros materiales nobles. Y por eso, precisamente, nos gusta tanto trabajarla. Una especie vegetal autóctona de Europa que busca para crecer tierras calcáreas, el aroma del mar, el sol fuerte del mediodía; puro carácter mediterráneo.

Difícil de domar pero inmensamente versátil y generosa si se sabe trabajar.

Así es la hoja de palma. Hojas largas y puntiagudas que nacen a partir del tallo en forma de abanico. Esta especie de palmera no puede cultivarse. Para disponer de su belleza tan solo podemos esperar; esperamos al final del verano para ir en búsqueda de sus hojas silvestres. Más que un proceso de recolección es un trabajo artesanal y minucioso, la antesala perfecta a una compleja técnica de confección.

Paso a paso, hoja a hoja.

Transformar la hoja de palma no es una tarea sencilla. Se necesita conocer cada paso, mostrar destreza en cada uno de ellos. Nuestros artesanos lo han visto hacer a sus antecesores, lo han aprendido con el tiempo hasta perfeccionar la técnica. Alfombras, pantallas, bajo platos, botelleros, cestas y cestos, espejos. Solo tras años de experiencia es posible desplegar toda la versatilidad de la hoja de palma.

Natural Handmade Furniture no es una etiqueta; es nuestra filosofía de vida. Por eso no aplicamos ningún tratamiento artificial a nuestros productos.

Cada creación Let’s Pause se funde con la naturaleza al final de su vida útil. Porque nuestra esencia es el compromiso con la Tierra, y con el futuro de las personas.

un proceso artesanal

Recolección

Las palmas se cortan con una hoz pequeña fabricada especialmente para este propósito. Se amontonan y se atan en gavillas para su transporte. Se extienden al sol para secarlas y olvidan su color verde para adoptar el pajizo tan característico.

Recuperar la elasticidad

El secado de las hojas hace imposible su manipulación, al trenzarlas se romperían. Es preciso escaldarlas y volverlas a secar para recobrar la elasticidad.

BRINS o un lienzo en blanco para trabajar

Para obtener la hoja con la que tejer es preciso cortar los trozos de tallo que sostienen los grupos de hojas de múltiples capas (foliolos). Hay que separa las hojas, una a una. Una vez individualizadas, no todas servirán. Solo las más bellas se convertirán en BRINS, la materia prima con la que tejer.

Trenzar

Los brins se trenzan formando ristras estrechas de distintos centímetros de ancho, según la pieza a confeccionar. Estas LLATAS deben secarse al sol unos días hasta que estén listas para ser cosidas.

Coser

El último paso, el más delicado, el que requiere de unas manos expertas y sabias. Es aquí donde se aprecia la valía de la artesana, que queda impregnada para siempre en los bellos objetos que teje y confecciona.